Me senté con una cara de decpción y frustración. Mike pasó a mi lado y me lanzó una sonrisa y yo... Digamos que INTENTÉ devolvérsela. Después pasó Jessica, detrás de mike (Como no), y se sentó a su lado toda contenta. Me centré en el resto de la clase.
Las semanas iban pasando y yo ya me había acostumbrado a la ausencia de Edward Cullen. Hasta que una mañana, entrando a clase. Lo vi.
Primero, me quedé boquiabierta en la puerta. Esperando una respuesta lógica que el cerebro se disponiera a darme, pero, cuando vi que no reaccionaba, cerré la boca, y me senté a su lado.
Intenté mirar a otro lado, pero de vez en cuando le miraba de reojo. A veces, él se daba cuenta y me miraba con curiosidad, en esos instantes pensaba: ¡Tierra tragame! y enrojecía de verguenza.